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Inmunidad - Cómo responde el cerdo a la infección

Se considera que una infección tiene lugar cuando un virus, bacteria o parásito entra en un cerdo y comienza a multiplicarse. Si es un organismo potencialmente patógeno puede cambiar la estructura y funcionales normales del animal. El estudio de estos cambios se llama patología y los organismos que causan enfermedad se describen como. patógenos. La figura 3-2 muestra la secuenc;ia de a~ontecimientos que se producen cuando un patógeno infeccioso infecta al cerdo.

La infección produce dos escenarios; el primero es cuando no hay enfermedad. El sistema inmune del cerdo responde al desafío y el agente infeccioso puede ser eliminado o permanecer dentro del ani

.

Figura 3-2

mal en estado de portador. El cerdo portador puede o no eliminar organismos y o si los elimina puede hacerlo de forma intermitente. El segundo escenario es aquel en el que la enfermedad es seguida por una respuesta inmune, recuperación completa y eliminación del patógeno o recuperación con un estado de portador, o muerte. Que el organismo cause enfermedad o no depende de la virulencia de éste (capacidad del organismo de producir enfermedad), de la cantidad de microorganismos que estén presentes, de otras infecciones concomitantes, de los . mecanismos de defensa que estén disponibles en el animal para prevenir la enfermedad y de que factores ambientales o de otro tipo estén presentes y sean capaces de disminuir la inmunidad de los cerdos. Por ejemplo, ciertas cepas de Actinobacil/us pleuropneumoniae son sólo levemente patógenas y generalmente no producen enfermedad. Sin embargo, si están en combinación con el virus de PRRS la presencia de ambos puede producir una neumonía grave. Una cerda primeriza no gestante expuesta a la infección por parvovirus sólo desarrolla una respuesta inmune pero no signos de enfermedad por-· que la enfermedad sólo se produce en animales en desarrollo como son los fetos. Sin embargo, la cerda primeriza puede volverse serológicamente positiva a las pruebas de laboratorio.

Una granja de cerdos rentable y saludable es aquella qüe mantiene en equilibrio y armonía los microorganismos presentes tanto en el ambiente como en el cerdo. El control de este equilibrio es muy importante para la salud y la enfermedad y por tanto para la productividad y beneficio.

Si la cantidad de organismos en el ambiente puede ser controlada en un nivel mínimo entonces el umbral de microorganismos necesario para producir enfermedad es difícil de alcanzar. Como resultado obtendremos excelentes tasas de crecimiento, esto

puede lograrse con un sistema todo dentro/todo fuera en las instalaciones de transición o lechoneras, si mantenemos a los cerdos alojados en suelos enrejillados o en suelos con slats ya que conseguimos separarlos de sus heces y por tanto de organismos entéricos potencialmente patógenos. Al igual que en las enfermedades respiratorias, cuantos más cerdos hay en un espacio aéreo común, y menor es el volumen de ese espacio aéreo en relación con el número de cerdos, mayor es el número de organismos que se concentran en los aerosoles y por ello más graves las enfermedades.

Para ser un productor de cerdos con éxito usted debe tener algunas nociones de cómo los cerdos resisten las enfermedades infecciosas. Desafortunadamente es una materia compleja y aunque se ha intentado simplificarla, es probable que aún parezca algo complicada.

Los términos técnicos usados en inmunología (es decir, el estudio de la inmunidad) son una parte principal del problema. Si usted no tiene una buena base en biología pueden ser como una lengua extranjera. Si este es el caso, o aun si no lo es, comience leyendo la terminología que se encuentra debajo.

Terminología

Adyuvante - Una sustancia que se añade a una vacuna para hacerla más efectiva.

Anticuerpo - Complejo de proteínas grandes (llamadas gammaglobulinas) que son producidas por células especializadas en respuesta a antígenos invasores y que se adhieren de forma específica al antígeno invasor neutralizándolo y activando una reacción destructiva.

Antígeno - Sustancia extraña invasora (es decir, sustancia que por lo general no es parte del cuerpo del cerdo), que suele consistir de proteína o parte de una proteína que estimula al cuerpo para producir anticuerpos. Los antígenos se encuentran en las superficies de las bacterias, virus y parásitos.

Antisuero - Suero con altos niveles de anticuerpos contra una infección específica. Por lo general se produce de forma experimental en animales de laboratorio tras desencadenar la infección en ellos.

Antisuero hiperinmune - El mismo antisuero arriba mencionado pero aumentando el título de anticuerpos.

Bacteria comensal - Bacteria que vive de forma permanente en o sobre el cuerpo sin causar enfermedad.

Epitelio - Membrana celular (por ej., membranas mucosas) que contiene células epiteliales y de otro tipo.

Fagocitos - Células del cuerpo cuya habilidad especial es fagocitar bacterias, virus o parásitos con el fin de destruirlos. También se denominan macrófagos.

Fagocitosis - El proceso por el cual las células especializadas especializadas del cuerpo ingieren bacterias, virus o parásitos en un intento por destruirlas.

Infecciones patógenas - Causadas por organismos que tienen el potencial para producir enfermedad. Son microorganismos diferentes a las bacterias comensales que conviven con el hospedador sin provocar enfermedad.

Inmunidad humoral - Inmunidad mediada por anticuerpos en la sangre.

Linfocitos - Células especializadas en la defensa, que se localizan en linfonódulos, otros tejidos linfáticos y en la sangre, que son capaces de producir anticuerpos y forman parte de la inmunidad celular.

Membranas mucosas - Membranas celulares (aquellas que recubren el intestino) que secretan una sustancia pegajosa llamada mucus en su superficie.

Mucus - Líquido claro de una densidad media secretado por células en las membranas mucosas.

Muestra de plasma - Una muestra de sangre entera tomada de forma higiénica con una jeringa y mezclada con un agente anticoagulante para que permanezca líquida. La muestra es agitada de forma rápida en una centrífuga quedando las células rojas y blancas sedimentadas en el fondo y formando un granulado firme que se separa claramente de un líquido claro - el plasma.

Muestra de sangre - Muestra de sangre entera tomada de forma higiénica con una jeringa en un recipiente o por un pinchazo en la piel absorbiendo la gota de sangre con un papel de coagulación.

Muestra de suero - Una muestra de sangre entera tomada higiénicamente con una jeringa a la cual se le permite coagular. El suero es el líquido claro con coloración pajosa que puede ser drenado con una pipeta. Contiene anticuerpos.

Serología - Prueba realizada en el laboratorio para detectar el nivel de anticuerpos específicos en la muestra de suero ("ología" significa estudio de- así literalmente serología significa "estudio del suero").

Título - La concentración de anticuerpos específicos en una muestra de suero. Se expresa por la cantidad a la cual tiene que ser diluido el suero antes de que la prueba serológica se vuelva negativa.

Virulencia - Capacidad patógena de un organismo. Los organismos con una alta capacidad de causar enfermedad se denominan de alta virulencia. Los diferentes mecanismos de defensa del cerdo frente a la infección pueden parecer complicados, pero si usted se refiere a la figura 3-3 mientras lee puede comprender mejor el texto. No es necesario conocer todos los mecanismos pero sí hay que tener claros los siguientes conceptos:

  • Qué son los anticuerpos..
  • Qué los estimula para que se produzcan.
  • La importancia del calostro y la leche en la provisión de inmunidad.
  • Por qué se realizan las pruebas de sangre y cómo son interpretadas.
  • Cómo trabajan las vacunas.

Resistencia innata (heredada) y no específica

La resistencia innata y no específica es aquella con la que nacen todos los animales. En el caso de cierta forma de resistencia específica, es aquella que se desarrolla a medida que el cerdo crece sin tener en cuenta a qué infecciones son expuestos. Está formada por:

Barreras físicas - Estas son las superficies corporales externas e internas de los tractos respiratorio, digestivo y urogenital, es decir, piel, estrato córneo y pelo en la parte externa; e interiormente las membranas que recubren la nariz, senos, garganta y las vías aéreas de la tráquea y bronquios, la boca, estómago e intestinos; la vagina, útero, vejiga y uréteres. Otras barreras internas incluyen las cápsulas articulares y la barrera hematoencefálica.

Barreras químicas - El mucus de la superficie de las membranas mucosas y ciertos líquidos del cuerpo como la saliva y las lágrimas contienen sustancias antibacterianas y antivíricos como las lisozimas y el interferón. El ácido en el estómago también inactiva algunas bacterias y virus.

Sistema complemento - Esta es una serie de al menos 20 proteínas (enzimas) en la sangre que atacan material celular extraño secuencialmente en forma de cascada, la primera o segunda actúan y estimulan a la próxima para actuar y así sucesivamente. "Extraño" significa no propio, esto es material que no es parte del cuerpo normal del cerdo. Aunque el complemento actúa de forma no específica su acción puede ser activada por ciertos anticuerpos específicos.

Usted puede preguntarse cómo diferencia el complemento entre lo "propio" y lo "extraño". Lo hace porque las células del organismo del cerdo tienen una cobertura de proteínas protectoras espedales espedales que actúan como el teflón en una sartén antiadherente. Impide de forma específica que el propio complemento se adhiera a la superficie de sus propias células para asegurarse de que no sean destruidas. Si estas no pueden pegarse, no se pueden destruir. Los virus, bacterias y parásitos no poseen esta proteína especial de los cerdos y por ese motivo éstos no son protegidos.

Fagocitosis - Ciertas células de la defensa llamadas fagocitos pueden ingerir material extraño como bacterias para deshacerse de ellas bien dentro del tejido corporal o bien llevándolas hacia otras regiones (por ej., el intestino) para eliminarlas del cuerpo. Los fagocitos forman dos grupos, tos polimorfos y los monocitos.

El primer grupo, tos polimorfos, son parte de ta población de las células blancas de ta sangre. Estos circulan en la sangre pero responden de forma rápida cuando se produce una infección patógena. Migran con rapidez fuera de ta circulación sanguínea para controlar ta infección. Ciertas bacterias virulentas están cubiertas con una cápsula que inhibe a tos polimorfos de fagocitarlas. Es necesario entonces un anticuerpo específico (llamado opsonina) que se adhiere a la cápsula haciendo posible que et polimorfo ta fagocite. Un tipo de polimorfo (eosinófilo) tiende a atacar parásitos.

El segundo grupo de fagocitos son los monocitos que en principio son parte de ta población de las células blancas de ta sangre. Estos circulan por la sangre pero después migran dentro de tos tejidos y sobre tas superficies corporales para volverse macrófagos tisulares locales o vagan a través de los tejidos como circulantes. Estos macrófagos son

por lo general capaces de fagocitar virus y bacterias de forma no específica, esto significa que no necesitan la ayuda de anticuerpos especiales.

Las bacterias, virus, parásitos y toxinas contienen antígenos. Los antígenos estimulan la producción de anticuerpos.

Los macrófagos ingieren bacterias y virus para destruirlos o eliminarlos del cuerpo pero no siempre tienen éxito. Ciertos microorganismos virulentos pueden sobrevivir y multiplicarse dentro de los macrófagos destruyéndolos. Por ejemplo, el virus del PRRS (síndrome reproductivo y respiratorio porcino) se multiplica dentro de los macrófagos pulmonares y los destruye comprometiendo la inmunidad local del pulmón.

Las cepas virulentas de Streptococcus suis tipo 2 y ciertas otras bacterias que producen meningitis, se comportan como la leyenda griega del caballo de Troya. Para entrar en la barrera hematoencefálica, que normalmente es resistente a la penetración de bacterias, éstos se esconden en monocitos migratorios. Los monocitos entonces migran a través de la barrera hematoencefálica para volverse macrófagos del cerebro donde la bacteria crece y produce meningitis.

Flora probiótica - La piel, boca, estómago, intestino, vagina y prepucio tienen una gran mezcla de organismos no productores de enfermedad, bacterias en su mayoría, que evolucionaron miles de años para vivir en relación íntima unas con otras. Por lo general están limitadas a una parte del hospedador. Algunas de estas son antagonistas a las bacterias patógenas invasoras e inhiben su crecimiento. Como ejemplo en el tracto intestinal tenemos la actividad inhibitoria de los organismos bacteroides contra E. coli o lactobacilos contra salmonela. Esta flora natural no es heredada, es decir, los lechones no nacen con ella. Sin embargo está relacionada con las características individuales del cerdo porque difiere de la flora natural de otras especies. Siempre es la misma proporción en cualquier individuo durante la vida. A medida que el cerdo crece la flora na 1ral se vuelve cada vez más compleja.

Las bacterias lactobacilos inhiben la multiplicación de otras bacterias por la secreción de ácido láctico. El ácido láctico está disponible comercialmente para añadirlo al agua o al pienso y reducir así la multiplicación bacteriana.

Varias combinaciones de bacterias probióticas (por lo general estreptococos y/o lactobacilos) también están disponibles en el comercio para la alimentación de los cerdos recién nacidos o para restablecer la flora de los cerdos que la perdieron durante el tratamiento con antibióticos orales. Los probióticos demostraron de forma experi-

mental ser efectivos pero su uso es a veces desalentador cuando se los aplican en la granja. Véase capítulo 14.

Inmunidad específica adquirida

Esta es la inmunidad que el cerdo adquiere durante su vida. Puede obtenerla de forma activa o pasiva.

Anticuerpos específicos producidos de forma activa

Cuando una proteína extraña o una parte de una proteína (llamada un antígeno) entra en el cuerpo, éste responde con la producción de anticuerpos por los linfocitos de los diferentes tejidos linfáticos. Este proceso se conoce como estimulación antigénica.

Los antígenos estimulan la producción de anticuerpos que circulan en la sangre y los líquidos corporales. Estos son secretados en las superficies epiteliales adhiriéndose al antígeno. La superficie del anticuerpo se dispone de forma ajustada en la superficie corrugada del complejo del antígeno. Los anticuerpos adherentes pueden entonces tener varios efectos. Estos pueden:

  • Neutralizar el antígeno (común con algunos virus), o
  • Capacitar a las células blancas para que los fagociten (dichos anticuerpos se llaman opsoninas), o
  • junto con el complemento, inhibirlos o destruirlos.

En algunas infecciones pueden tener poco o ningún efecto.

La producción activa de anticuerpos en los cerdos tiene lugar en su mayoría por exposición natural de los linfocitos a las proteínas de superficie en los virus, bacterias, parásitos o por exposición a las toxinas.

También puede ser inducida de forma artificial por la inoculación de vacunas o toxoides (toxinas desnaturalizadas que perdieron su potencia pero mantienen su capacidad de estimular anticuerpos).

O pueden ser estimulados por la alimentación deliberada de sustancias como son las heces (esto se llama retroalimentación).

Producción retrasada

Cuando un nuevo patógeno invade un cerdo la producción máxima de anticuerpos tiene lugar 1 O a 14 días después. Este retraso es importante en relación con la infección natural y también con la vacunación, ya que la protección ho es inmediata. Los cerdos siguen enfrentándose a infecciones a lo largo de sus vidas, particularmente cuando son jóvenes. Si un nuevo microorganismo es patógeno pueden pasar de 5 a 7 días antes de que comiencen a aparecer anticuerpos específicos contra el patógeno, tiempo durante el cual el cerdo puede sucumbir a la enfermedad.

Es más,· si esto ocurre en un momento en el que el cerdo es más susceptible, por ejemplo, haber sido trasladado de forma reciente y mezclado en un corral diferente o durante un cambio en la alimentación, la respuesta de anticuerpos puede estar parcialmente suprimida.

Cuando un patógeno que ya invadió al cerdo anteriormente lo invade nuevamente, la producción de anticuerpos es mucho más rápida porque los linfocitos que fueron estimulados en la primera infección están todavía presentes. Esto mismo ocurre cuando vacunamos a los animales.

Los anticuerpos son proteínas grandes llamadas inmunoglobulinas (lg) de las cuales hay tres tipos principales, lgG, lgM e lgA. Estas pueden ser humorales (es decir, circulan por la sangre y líquidos corporales) y así penetran por todo el cuerpo, órganos y tejidos, o pueden ser locales en la superficie de las membranas mucosas como aquellas que recubren los tractos respiratorio y digestivo. Estos se llaman anticuerpos asociados a la mucosa.

Anticuerpos humorales

Más del 80% de las inmunoglobulinas humorales circulantes en la sangre del cerdo adulto son lgG, alrededor del 1 0% son lgM y el resto son principalmente lgA.

Si un cerdo es vacunado por vía intramuscular o subcutánea contra un patógeno infeccioso que invade el cuerpo (por ej., contra enfermedades como el mal rojo [erisipela] o la peste porcina) los anticuerpos humorales producidos son efectivos en el bloqueo de la invasión.

Anticuerpos asociados a la mucosa

Si un cerdo es vacunado (por ej., en el músculo o bajo la piel) contra una infección intestinal como el virus de la GET o E. coli enterotoxigénica que se multiplica y ejerce su acción patógena en el intestino, la respuesta de anticuerpos humorales inducida es poco probable que prevenga al organismo de multiplicarse en el intestino o de reducir de forma importante la diarrea que se produce.

Para que la protección sea completamente efectiva en el intestino, el antígeno inmunizante debe estimular una inmunidad local activando principalmente los tejidos linfáticos asociados al intestino ("placas de Peyer"). Esto resulta en la producción de lgA justo debajo de la superficie del intestino. La lgA pasa a través de las células de la membrana mucosa y se fija a otra molécula llamada el componente secretorio. Posteriormente se denomina lgA secretoria

y está formada por dos moléculas de anticuerpo de lgA unidas por el componente secretorio. Esta combinación aumenta su potencia y las hace resistentes a la digestión por las enzimas del intestino y más fáciles de absorber por el moco. Como éste tapiza todo el revestimiento del intestino y el tracto respiratorio, la lgA secretoria actúa como un escudo frente a las infecciones patógenas potenciales.

Por ello, al contrario que los anticuerpos humorales, los anticuerpos asociados a la mucosa en el cerdo son principalmente lgA en forma de lgA secretoria.

Inmunidad mediada por células

Hay dos categorías amplias de reacción inmune frente a la infección:

  1. Inmunidad humoral en la cual los anticuerpos son un componente principal en la sangre.
  2. Inmunidad mediada por células que no necesitan de la mediación de los anticuerpos.

Aunque estos pueden existir de forma independiente, por lo general suelen ocurrir simultáneamente con una importante potenciación. La inmunidad mediada por células es innata, intervienen células llamadas linfocitos que se originan en la glándula del timo (linfocitos T), además ya se ha comentado que hay otro tipo de inmunidad llamada inmunidad humoral que se relaciona con otro tipo de linfocitos que se originan en la médula ósea (linfocitos B). La inmunidad mediada por células también incluye otros tipos de células como los macrófagos y células naturales asesinas (killers).

Para usted es importante conocer la inmunidad humoral (debido a su asociación con las pruebas serológicas) así como la inmunidad maternal (calostro y leche) y la vacunación, teniendo poca relevancia la inmunidad mediada por células.

Inmunidad pasiva adquirida

Hace tiempo que venimos considerando que las reacciones inmunes activas resultan de la estimulación del sistema inmune del cerdo por antígenos invasores, pero la inmunidad también puede ser pasiva sin que se estimule el sistema inmune del cerdo. La inmunidad pasiva adquirida, generalmente llamada "inmunidad pasiva", se adquiere de forma natural por el lechón a través de la ingestión de calostro y leche o de forma artificial por la inyección de antisuero o por dosificación oral de sustitutos de calostro.

Calostro

A diferencia de los bebés y cachorros caninos, no hay transfereneia de anticuerpos a través de la placenta desde la cerda a sus lechones antes del nacimiento. De manera normal, los lechones nacen en un estado vulnerable sin ninguna inmunidad humoral o anticuerpos asociados a la mucosa y sin inmunidad mediada por células adquirida. Por fortuna, hacia el final de la gestación cuando se desarrollan las glándulas mamarias de la cerda, la primera secreción que éstas producen, el calostro, es rico en anticuerpos representando todo el espectro de los propios anticuerpos circulantes de la cerda. El primer instinto del lechón recién nacido es encontrar el pezón y mamar. Por lo general, una cerda tiene un control voluntario sobre la bajada de leche, pero durante el parto este control es débil. Los lechones hociquean el pezón y alrededor de la glándula y entonces maman el pezón. Esto resulta en una rápida bajada de calostro. En las primeras 12 a 24 horas el intestino de los lechones es capaz de absorber los anticuerpos completos antes de que las enzimas intestinales los digieran. En consecuencia, en un corto período después de la primera ingestión, la sangre del lechón contiene un espectro completo de los anticuerpos de su madre con frecuencia a un mismo nivel del de la cerda.

Deben enfatizarse cuatro puntos:

  1. Sin anticuerpos maternos el lechón es altamente susceptible a las infecciones. Es esencial para la supervivencia del mismo que ingiera calostro justo después del nacimiento antes de que los microorganismos patógenos hayan tenido tiempo de multiplicarse e invadir. También es esencial que ingiera una suficiente cantidad de calostro para obtener una adecuada protección hasta que .produzca su propia inmunidad activa de anticuerpos humorales.
  2. La capacidad del intestino del lechón para absorber los anticuerpos calostrales dura poco tiempo, pero se acorta aún más cuando los lechones bebieron. Así, en un lechón que no tomó calostro y que va a ser adoptado por otra

cerda, o va a recibir un sustituto de calostro oral, este proceso debe ser realizado en las primeras horas de vida y no deben darse otros nutrientes con anterioridad. La cerda adoptiva también debe tener aún calostro disponible.

  1. Como la inmunidad es adquirida de forma pasiva la cantidad de anticuerpos en el torrente sanguíneo es finita y puede agotarse por la exposición a una excesiva cantidad de antígenos. Dicho de otra forma, hay una cantidad máxima de anticuerpos calostrales que un cerdo puede absorber dentro de su circulación sanguínea. Dosis elevadas de bacterias pueden consumirlos todos.
  2. Los anticuerpos adquiridos de forma pasiva en la sangre se consumen generalmente de forma gradual hasta alrededor de la mitad del nivel inicial a los 1 O a 14 días, aunque pueden persistir a un nivel protector razonable contra la mayoría de los antígenos hasta las 6 o 12 semanas (véase fig. 3-4). El tiempo que tarda en declinar a niveles infectivos varía dependiendo de la cantidad de anticuerpos calostrales tomados por el lechón y del tipo de infección o toxina contra la cual actúa el anticuerpo. En algunos casos excepcionales (por ej., contra Mycoplasma hyopneumoniae, parvovirus y Leptospira bratislavaJ pueden persistir mucho más tiempo, a veces hasta 4,5 meses.

Leche

Los anticuerpos asociados a la mucosa están presentes como lgA y como lgA secretoria en el calostro pero a niveles muy bajos en relación con otros tipos de anticuerpos (lgG e lgM). Sin embargo, la leche que se produce tras el calostro contiene suficiente cantidad de lgA secretoria como para ser absorbida en las superficies mucosas y proteger el intestino de los lechones siempre que éstos mamen de la cerda cada 1 o 2 horas. Esto suele llamarse inmunidad lactogénica.

Retroalimentación

No es sorprendente que las cerdas adultas proporcionen una mejor inmunidad materna a sus lechones que las cerdas jóvenes a su primera camada. Las primeras tuvieron una mayor exposición a las infecciones. La protección provista por las primerizas es con frecuencia inadecuada, por ejemplo, para hacer frente a infecciones por f. coli virulentas. Así las camadas de las cerdas primerizas tienden a sufrir de diarrea con más frecuencia que las camadas de las cerdas viejas. Para reforzar la protección de los lechones es una buena práctica exponer a las cerdas primerizas a las heces de las salas de partos o de los destetados alrededor de 4 semanas previas a su parto. Sin embargo, se requieren niveles altos para que sean efectivos en el caso de E. coli .

En brotes graves intratables de diarreas por f. coi¿ GET o DEP, las heces diarreicas de los lechones pueden ser absorbidas del suelo con una toalla de papel y puestas en un mortero junto con intestinos de lechones muertos. Estos deben ser lechones no tratados en el caso de la diarrea por E. coli porque los antibióticos neutralizarán el efecto. La emulsión resultante se suspende en una cantidad igual de agua y se coloca sobre el pienso de las cerdas y de las primerizas que están en el final de la gestación. Esto se hace 2 o 3 veces por semana desde alrededor de las 4 semanas preparto hasta 1 semana después del parto. Algunas personas trituran trozos de placenta con las heces porque creen que esto hace más efectiva la retroalimentación. Este procedimiento no se recomienda porque los organismos como Eperythrozoon suis, leptospira, toxoplasma y virus del PRRS pueden ser diseminados con este órgano. Además, esto puede predisponer a las cerdas primerizas al canibalismo y salvajismo.

La retroalimentación por lo general es un método efectivo para frenar el brote de las diarreas neonatales en los lechones causadas por virus. Evidentemente hay un retraso antes de que aparezcan los efectos porque las reproductoras gestantes necesitan al menos 1 O días para responder de forma completa. Hay un efecto mucho menor en las diarreas que ocurren a los 10-14 días de edad comparado con aquellas que se producen dentro de los 5 primeros días de vida.

Hay otros peligros en el uso de la retroalimentación. No es efectiva contra la diarrea de los lechones causada por Clostridium perfringens tipo C y puede empeorar la situación. Tampoco debe ser utilizada en las granjas con disentería porcina endémica, o si se la usa, debe realizarse de forma moderada (por ej., deben incluirse fármacos antidisentería en la sopa). Tampoco debe usarse cuando hay casos clínicos

de otras enfermedades (por ej., mal rojo) que están ocurriendo en la granja porque esto las diseminará. Un problema añadido es que algunas personas encuentran la retroalimentación estéticamente desagradable y son reacios a practicarla. Resumiendo, no es recomendable excepto para la GET.

Una alternativa efectiva para la diarrea por E. coli usada en un principio en los Estados Unidos fue hacer crecer E. coli de la diarrea de los lechones en leche y alimentar las hembras gestantes con ella. Este método fue ampliamente remplazado por la introducción de vacunas comerciales que son muy efectivas para estimular la inmunidad.

Es una buena práctica exponer a las cerdas primerizas a las heces del suelo de los corrales de cubrición 4 a 5 semanas antes de que sean cubiertas. Esto se hace para asegurar que fueron expuestas tanto al parvovirus como a otros organismos potencialmente dañinos para la gestación. De todas formas, ahora hay vacunas eficientes contra el parvovirus.

Es una buena práctica exponer a las cerdas primerizas a las heces del suelo de los corrales de cubrición 4 a 5 semanas antes de que sean cubiertas. Esto se hace para asegurar que fueron expuestas tanto al parvovirus como a otros organismos potencialmente dañinos para la gestación. De todas formas, ahora hay vacunas eficientes contra el parvovirus.

Anti suero

Los anticuerpos también pueden ser adquiridos de forma pasiva por inyección de antisueros. Estos protegerán al cerdo durante 7 a 1 O días contra la infección específica para la cual fue preparado el antisuero. Esta era una práctica común en medicina porcina antes de que los fármacos antibacterianos y las vacunas efectivas estuvieran ampliamente disponibles. Hoy en día no se practica.

El papel de la inmunidad pasiva en el desarrollo de la inmunidad activa adquirida

Los lechones recién nacidos son expuestos a una gran cantidad de antígenos desde su nacimiento. Su sistema inmune es natural y adquirido pero competente para responder y producir actividad inmune. La inmunidad derivada de la madre tiene que proporcionar una protección adecuada durante un tiempo suficiente mientras el lechón va desarrollando de forma gradual su propia inmunidad activa. Esto se ilustra en la figura 3-4. En la naturaleza, una cerda amamanta su progenie durante varios meses.

El destete es gradual y garantiza una potente y variada estimulación antigénica. Sin embargo, en una producción de cerdos moderna el destete es completo y a una edad joven no natural (3 a 4 semanas). Después del destete, los anticuerpos humorales circulantes persisten y continúan proporcionando una protección efectiva contra la invasión del cuerpo del cerdo. En cualquier caso, al destete, la leche, fuente de los anticuerpos asociados a las mucosas es suprimida repentinamente. Los anticuerpos que están presentes en la mucosa disminuyen en un día aproximadamente.

Pruebas serológicas

Los anticuerpos humorales que se originaron como consecuencia de la infección pueden usarse en las pruebas de sangre en el laboratorio de diagnóstico para evidenciar qué infección es o para determinar en una granja la presencia o ausencia de una infección.

Se encuentran disponibles numerosas pruebas serológicas, por ejemplo, pruebas de aglutinación, pruebas de conglutinación, fijación de complemento, pruebas de anticuerpos fluorescente, ELISA, etc. Existen diferentes pruebas para las diferentes infecciones. El laboratorio tiene que decidir cuál es la mejor en cada caso.

Cuando se llevan a cabo dichas pruebas, el laboratorio puede usar tanto antisueros disponibles en el mercado, como sueros pareados (dos muestras tomadas en un período de tiempo) de los cerdos enfermos para evaluar anticuerpos específicos usando antígenos conocidos. ¿Por qué sueros pareados? Porque si sólo se toma una muestra y es positiva, no se puede saber si los anticuerpos se deben a una vieja infección, que ocurrió hace tiempo, o si están asociados con el problema de la enfermedad actual. A la primera muestra se le llama "Agudo", a la segunda "Convaleciente" y se toma 7 a 14 días más tarde. Si los anticuerpos se deben a la infección actual, aumentarán desde cero o muy bajo hasta un valor muy alto. Si permanecen en el mismo nivel o disminuyen es probable que se deban a una infección pasada. Cuando los anticuerpos están aumentando se llama título creciente, siendo título el término que se utiliza para expresar la concentración de anticuerpos específicos en una muestra de suero determinada. Esta se mide por la cantidad a la cual debe ser diluido el suero antes de que la prueba se vuelva negativa (es decir, los anticuerpos fueron diluidos a un nivel no detectable). Por ello, si el título se eleva desde 1 :1 O a 1:100, significa que el laboratorio tuvo que diluir la segunda muestra de suero 1 O veces indicando una seroconversión que refleja una infección activa. La mayoría de las pruebas tiene un título umbral mínimo que es considerado negativo. También pueden tener una banda media que se considera sospechosa y un título más alto por encima del cual la prueba se considera positiva

Figura 3-4

Vacunación

Las vacunas contienen antígenos de los virus, bacterias, toxinas bacterianas o parásitos. Estas se administran a los cerdos, usualmente por inyección para estimular una respuesta inmune que proteja a los mismos contra las infecciones naturales del organismo del cual se derivó la vacuna. La mayoría estimula tanto la respuesta humoral como la respuesta mediada por células.

Las vacunas pueden ser vivas, conteniendo organismos vivos que se multiplican en el cerdo, o inactivadas, conteniendo sólo organismos muertos que no se multiplicarán en el cerdo.

En las vacunas vivas el organismo por lo general fue atenuado (es decir, se redujo su virulencia) de modo que aunque se multiplique en el cerdo no suele producir enfermedad. Los principales ejemplos son la vacuna de PRRS (aunque algunas causan una leve reacción), vacunas contra enfermedad de Aujeszky (pseudorrabia) y vacunas contra la peste porcina clásica. Las vacunas vivas atenuadas tienen la ventaja de que dado que éstas se multiplican en el cerdo dan un estímulo antigénico n;iás alto resultando en una inmunidad de mayor durac¡ón. Tienen la desventaja de que pueden perder actividad en malas condiciones de almacenamiento (por ej., calor) o durante las dosis (por ej., por exposición a antisépticos o desinfectantes) y después no son útiles. También es importante que sean estables y no puedan ser capaces de volver a su virulencia completa.

Las vacunas inactivadas (muertas) pueden contener organismos enteros, partes antigénicas de organismos o antígenos que fueron sintetizados de forma química. Un ejemplo de una vacuna de organismo entero de uso común es la vacuna de mal rojo. (En Norteamérica con frecuencia son llamadas bacterinas.) Por ejemplo:

Vacunas de mal rojo

Estas se realizan haciendo crecer las bacterias en un caldo nutritivo líquido (pueden usarse varias cepas).

Las vacunas antigénicas sintetizadas están aún en fase de experimentación.

Las bacterias son inactivadas

Se añade un líquido o un adyuvante a la suspensión bacteri ana

Esto produce la vacuna

Un número predeterminado de bacterias es inyectado dentro del cerdo. La primera dosis (por lo general 2 mi).

Se requiere una segunda dosis para completar la respuesta inmune. Por lo general se da entre 14 y 24 días después de la primera.

7 días después de la segunda dosis el cerdo está protegido

La inmunidad producida por las vacunas inactivadas puede ser aumentada cuando añadimos algunas sustancias o adyuvantes como el hidróxido de aluminio o ciertos tipos de aceites. De todas formas usted debe tener cuidado si usa vacunas con adyuvante oleoso porque. pueden producir reacciones loe:¡:¡ les graves si se las inyecta a sí mismo de forma accidental, por ejemplo en su mano.

Las vacunas inactivadas también pueden contener toxinas que fueron modificadas; así éstas aún estimulan una respuesta inmune pero no son tóxicas para el animal. Las vacunas que incluyen toxinas que fueron modificadas de esta forma se llaman toxoides. La vacuna clásica de este tipo es el toxoide tetánico que es de uso muy común en el caballo pero rara vez en los cerdos. En esta especie algunas vacunas de E. coli contra la diarrea de los lechones y las vacunas clostridiales contra la diarrea hemorrágica de los lechones también contienen toxoides.

Autovacunas

Las autovacunas son vacunas bacterianas elaboradas a partir de la bacteria patógena específica aislada de un cerdo enfermo. Suelen realizarse bajo licencia para uso exclusivo en esa granja. Usted debe consultar con su veterinario. Estas están disponibles desde Salus (QP) Ltd. Pueden ser útiles cuando se producen graves brotes de enfermedad y las vacunas comerciales estándar no están disponibles.

Dichas vacunas pueden realizarse para la mayoría de las bacterias, incluyendo:

  • Actinobacillus pfeuropneumoniae
  • E. coli
  • Haemophilus parasuis
  • Pasteureffa
  • Salmonella
  • Streptococcus suis
  • Staphylococcus hyicus (enfermedad del cerdo
    graso)

Una desventaja de la vacunación de su granja es que usted luego no puede usar las pruebas de sangre para controlar si los organismos están presentes en la explotación o no. Todos los cerdos darán un resultado positivo, lo cual tiene implicaciones obvias para los programas de erradicación basados en las pruebas de sangre, por ejemplo la erradicación de la peste porcina o la enfermedad de Aujeszky (pseudorrabia). Para vencer esto, se desarrollaron las vacunas con genes delectados Una parte de los genes de los organismos que codifica para un antígeno se eliminó, así cuando el organismo se multiplica en el cerdo éste no estimula anticuerpos contra ese antígeno. Entonces, la serología puede diferenciar la serie de anticuerpos que corresponden a la enfermedad y aquellos que han sido estimulados por la vacuna. Una nueva generación de dichas vacunas con genes manipulados, y es posible que también las vacunas polipéptidas sintéticas, está en vías de desarrollo.

Las vacunas autógenas son aquellas que se preparan con patógenos infecciosos desde la granja que debe ser vacunada. El organismo causal tiene que ser aislado, desarrollado, inactivado y transformado en una forma segura de vacuna. Estas vacunas pueden ser útiles cuando ocurren ciertos brotes de enfermedades graves y las vacunas comerciales estándar no están disponibles.

Uso de vacunas

La figura 3-5 muestra las enfermedades porcinas de las cuales hay vacunas disponibles. Esta lista no es completa y ciertas vacunas estarán disponibles en ciertos países y no en otros. Sin embargo, éstas se usan en la mayoría de los países tanto para proteger contra las diferentes enfermedades como para ayudar en los programas de erradicación. En el capítulo 4 se citarán algunas de las vacunas comerciales disponibles en el mercado.

Las vacunas usadas comúnmente en las granjas porcinas de todo el mundo son: mal rojo, infección por parvovirus (síndrome SMEDI), diarrea por E. coli, diarrea clostridial de los lechones, neumonía enzoótica causada por Mycoplasma hyopneumoniae, pleuroneumon ía necrótica causada por Actinobacillus pleuropneumoniae y rinitis atrófica causada por Pasteurella multocida toxigénica. En varios países, las vacunas contra enfermedades como salmonelosis,

PRINCIPALES ENFERMEDADES VIRICAS QUE PUEDEN SER CONTROLADAS POR LA VACUNACION* Enfermedad de Aujeszky
Fiebre aftosa
Parvovirus porcino
PRRS
Peste porcina
Influenza porcina
GET ENFERMEDADES BACTERIANAS QUE PUEDEN SER CONTROLADAS POR LA VACUNACION* Cualquier enfermedad bacteriana por autovacunas, por ejemplo
en la epidermitis exudativa
Pleuroneumonía por Actinobacillus
Rinitis atrófica
Enfermedades por dostridios
Diarrea por E. coli
Neumonía enzoótica
Mal rojo
Enfermedad de Glasser (Haemophilus parasuis)
Pasteurelosis
Leptospirosis
Meningitis estreptocócica

*La disponibilidad de las vacunas varía de un país a otro.

Figura 3-5

PRRS y GET también se usan dependiendo de la disponibilidad comercial.

En la Unión Europea la vacunación contra la peste porcina clásica se prohibió en un programa con el objetivo de erradicar la enfermedad así como la vacunación contra la fiebre aftosa por una razón similar. El virus de la enfermedad de Aujeszky (pseudorrabia) está distribuido en toda la Unión Europea, excepto en el Reino Unido y Dinamarca. Con la excepción de que en estos dos países la vacunación tiene una amplia práctica. Un régimen de vacunación sábana para todas las granjas se aplica en algunos países como los Países Bajos en un intento por construir una inmunidad nacional que resulte en la erradicación del virus.

Norteamérica está libre de fiebre aftosa y PPC de modo que la vacunación en ese país no se practica; sin embargo la vacunación de Aujeszky está muy extendida ya que se encuentra en un programa de erradicación. En otras partes del mundo, la situación teniendo en cuenta estas tres enfermedades varía, al igual que los planes de vacunación.

La efectividad de las vacunas

Esto varía según la necesidad de estimular la inmunidad local de la mucosa. Como se ha mencionado anteriormente, las vacunas aplicadas por inyección frente a las enfermedades respiratorias e intestinales son por lo general poco efectivas si las comparamos con aquellas que se aplican contra enfermedades sistémicas o generalizadas. Una excepción a esto es la vacuna para la neumonía enzoótica (M. hyopneumoniae) porque estimula la inmunidad mediada por cé células. De todas formas, si se aplicaran en la ración o se pulverizaran dentro del tracto respiratorio superior podrían producir una inmunidad local más fuerte. La vacuna contra la disentería porcina es un toxoide y si se aplica rutinariamente a las cerdas en dosis adecuadas tiene una efectividad razonable en la estimulación de protección pasiva por vía del calostro.

Cuando algunas vacunas no funcionan bien, particularmente en determinadas granjas, deben considerarse las siguientes posibilidades:

  • La vacuna se contaminó.
  • La vacuna no fue capaz de producir la inmunidad requerida.
  • El cerdo ya estaba incubando la enfermedad cuando fue vacunado.
  • La vacuna fue almacenada en forma incorrecta. Las altas temperaturas reducen su efectividad. (Siempre mantenga las vacunas en la nevera pero no en el congelador.)
  • La vacuna fue expuesta a los rayos del sol.
  • La vacuna estaba caducada.
  • La aguja y jeringa estaban sucias o defectuosas.
  • La esterilización química destruyó la vacuna.
  • El animal no se vacunó por un descuido. Esto es frecuente en la vacunación del parvovirus en las primerizas.
  • La respuesta vacuna! fue mala porque había anticuerpos maternos presentes.
  • La vacuna se depositó en la grasa y no fue absorbida. Mala técnica de inyección.

lnmunosupresión

Hay varios factores que suprimen tanto los niveles de inmunidad innata como los adquiridos, pero en los cerdos hay algunos agentes infecciosos muy representativos:

  • Mycoplasma hyopneumoniae, la causa de la neumonía enzoótica.
  • Pasteureffa multocida.
  • Virus de la enfermedad de Aujeszky.
  • Virus de la influenza porcina.
  • Virus de la peste porcina africana.
  • Virus del PRRS.

Estos agentes pueden destruir a los macrófagos o linfocitos, o retrasar o reducir la eficiencia de la respuesta inmune, o alterar las defensas innatas.

El momento del destete es también un período de inmunosupresión por la retirada de la leche de las cerdas que contiene los mecanismos protectorl;!s que incluyen a la lgA. Cuando los cerdos son mezclados, trasladados o estresados los niveles de cortisol plasmático aumentan y de la misma forma también aumentan las demandas de vitamina E.

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