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Uso de registros para identificar problemas

Los registros deben proveer dos tipos de información, datos finales que determinan lo que se está logrando y datos epidemiológicos que aportan los componentes responsables para llegar a esto. La información final de por sí sola no es de gran valor para entender un problema. Debe haber facilidad para recolectar, examinar y aprender de los componentes. Por ejemplo, un 3% de mortalidad de lechones como consecuencia de diarreas es poco valioso para tomar una decisión sin saber nada de las cerdas involucradas, sus partos y la edad de las muertes. Dentro del sistema de manejo en las salas de partos, se deben registrar en las tarjetas de las cerdas y de la camada observaciones detalladas y escalas de tiempo. Esta información va a ayudar a entender los problemas que puedan ir surgiendo. Los registros identifican los progresos que deben evaluarse con los objetivos de niveles de eficiencia. La figura 8-4 muestra los objetivos que se deben alcanzar utilizando una hembra reproductora moderna en un sistema de jaulas. Si se va a alcanzar un 7% de mortalidad en los lechones es necesario identificar y documentar las causas de las pérdidas. La figura 8-5 muestra el tipo de resultados a los que se puede llegar en las granjas utilizando los principios de manejo descritos en el capítulo, en comparación con las explotaciones que no lo utilizan. Las diferencias más importantes son el mayor porcentaje de nacidos muertos y de lechones aplastados y golpeados. Un buen sistema de



Figura 8-5
manejo también produce una menor mortalidad por lechones poco viables, inanición y en particular por condiciones misceláneas y de diarrea. La información acerca de la producción en intensivo (fig. 8-6) muestra que las mayores pérdidas se deben a lechones golpeados y de poca viabilidad seguidas de las diarreas y por causas desconocidas. Sin embargo la mortalidad en los lechones debe incluir las muertes que ocurren durante el preparto y el parto. La figura 8-7 muestra la distribución de la mortalidad predestete y la figura 8-8 la escala de tiempo en que ocurre esto. Se puede decir que un 30% de la mortalidad de los cerdos ocurre antes o durante el nacimiento y un 44% dentro de los 2 primeros días posteriores al parto. Esta información destaca la importancia del manejo antes y 48 horas después del parto. Esta clasificación de la mortalidad está basada en observaciones realizadas, pero es difícil calcular la ci~ fra exacta de los animales nacidos muertos debido a


*Datos fáciles de llevar y experiencias de campo
Figura 8-6


Figura 8-7
que algunos mueren en el útero y otros durante el parto. Sin embargo, en algunos establecimientos a pesar de los grandes esfuerzos realizados, la mortalidad permanece elevada y en estos casos se debe llevar a cabo un registro de la mortalidad de los lechones. Esto incluye los exámenes postmortem de todos los lechones muertos durante un determinado período, por ejemplo 1 mes, anotando datos de la madre, del tamaño de la camada y de la lactación. Las observaciones clínicas registradas en las tarjetas de la


Figura 8-8

cerda y de la camada junto con los hallazgos postmortem ayudan a tomar las medidas correctivas. También es útil diferenciar entre los lechones poco viables o con bajo peso al nacer y los que poseen la capacidad para sobrevivir con alguna ayuda. Si al colocar el meñique en la parte posterior de la lengua se puede sentir el reflejo de succión, entonces ese lechón tiene posibilidades de sobrevivir.


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