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Descubriendo el efecto de la soya: cuatro pilares para maximizar la rentabilidad porcina con soya estadounidense

11 December 2025

Para los productores porcinos de todo el mundo, cada decisión nutricional repercute directamente en los resultados de un sector que se enfrenta a una volatilidad sin precedentes en el costo del alimento. La investigación del Dr. David Rosero cuestiona el enfoque tradicional sobre el valor de la pasta de soya en la nutrición porcina.

“Hoy en día, creo que desconocemos el verdadero valor de la pasta de soya”, explica el Dr. Rosero, profesor adjunto de la Universidad Estatal de Iowa y exdirector técnico de The Hanor Company, donde supervisaba programas de nutrición para más de dos millones de cerdos al año. “Si dejamos que los cerdos nos cuenten la historia, podremos obtener un mayor valor de los ingredientes de alta calidad”.

Su investigación revela “El efecto de la soya”,4 cuatro pilares respaldados por evidencia que demuestran que los productores han subestimado considerablemente este ingrediente clave.

Los cuatro pilares del Efecto Soya

Pilar 1: Aportación energética de la pasta de soya en las dietas comerciales

“La aportación energética de la pasta de soya ha sido uno de los aspectos más subestimados en la formulación de dietas porcinas”, destaca el Dr. Rosero. “El cerdo actual no es el mismo de hace 20 o 25 años, cuando se publicaron los estudios utilizados en el NRC 2012. Es momento de actualizar esos valores”.

Mientras que, de forma tradicional, las formulaciones asignan a la pasta de soya el 77 % del valor energético del maíz, investigaciones recientes de Rosero muestran estimaciones que oscilan entre el 82 % y el 125 % del valor energético del maíz 2. Este aumento se atribuye a perfiles más densos de aminoácidos, menor contenido de fibra y la presencia de compuestos funcionales que reducen los requerimientos de energía de mantenimiento.

Durante desafíos sanitarios, los cerdos pueden requerir hasta un 40 % más de energía para la respuesta inmunitaria. Los estudios de Rosero indican que las propiedades antiinflamatorias de la pasta de soya redirigen esa energía hacia el crecimiento productivo.

No se trata únicamente de energía o aminoácidos; va más allá, lo que le da a la pasta de soya una mejor oportunidad de competir dentro de las dietas y, al mismo tiempo, ofrecer respuestas consistentes en los animales”.

Pilar 2: La pasta de soya como bioactivo funcional para la salud animal

Más allá de su valor nutricional, la pasta de soya aporta compuestos antiinflamatorios, antivirales y antioxidantes que reducen la necesidad de medicamentos y la presencia de cerdos de bajo peso al mercado. Según la investigación de Rosero, cuando los animales se enfrentaron al virus del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS), niveles más altos de isoflavonas redujeron la mortalidad en aproximadamente un 50 %.

“Este es un campo sobre el que sabemos poco”, admite el Dr. Rosero. “Hemos observado los beneficios de las isoflavonas, pero ese es solo uno de los múltiples compuestos. Todavía tenemos que aprender sobre otros lípidos y péptidos funcionales. Es un nuevo mundo de compuestos que aún no comprendemos”.

Pilar 3: La pasta de soya como fuente proteica de alto valor en dietas de finalización tardía

Estudios recientes muestran de manera consistente pérdidas en el desempeño cuando se sustituye la pasta de soya. El reemplazo con un 40 % de granos secos de destilería provocó reducciones de 1,4 kg en el peso corporal final, mientras que una dependencia excesiva de aminoácidos sintéticos generó pérdidas de hasta 2,7 kg.

El trabajo del Dr. Rosero junto con el investigador original del Efecto Soya, el Dr. Dean Boyd, aporta nuevos hallazgos: “Creemos que existe un nivel mínimo de inclusión de pasta de soya para alcanzar el máximo potencial de crecimiento”, especialmente durante las etapas finales de engorde, cuando la calidad de la proteína es crítica para maximizar el peso final y el valor de mercado.

Pilar 4: Dietas basadas en pasta de soya para mitigar la pérdida de peso en verano

El equipo del Dr. Rosero también abordó la pérdida de peso estacional en verano, un desafío que puede ocasionar reducciones de entre 2,7 y 5,4 kg en el peso de la canal cuando los precios de mercado alcanzan su punto máximo. Su programa basado en pasta de soya, con niveles mínimos de inclusión y la eliminación de ingredientes que reducen el consumo de alimento, logró resultados destacados.

“Podemos captar hasta 14 dólares por cerdo en comparación con dietas que no ofrecen esa respuesta productiva.³ En una operación de 2,2 millones de animales, esto representa un incremento considerable en los ingresos”, señaló el Dr. Rosero.

Además, indicó que la inclusión de pasta de soya en las dietas porcinas durante los meses cálidos ayudó a mantener e incluso mejorar el desempeño productivo.

“Dependiendo de las condiciones del mercado, los costos del alimento y el precio del cerdo, la pasta de soya es una herramienta estratégica para maximizar los ingresos y minimizar los costos de alimentación”.

La ventaja de la soya estadounidense

El Dr. Rosero también señaló que la consistencia en la calidad de los ingredientes es fundamental.

“Para una empresa del tamaño en la que solía trabajar, garantizar una calidad constante puede significar una mejora de entre 2 y 4 puntos en la conversión alimenticia, lo que equivale a entre 1 y 2 dólares por cabeza en costos de alimentación. Con 2.2 millones de cabezas, eso tiene un impacto enorme”.

Señaló que la pasta de soya derivada de la soya estadounidense ofrece la consistencia que necesitan los productores internacionales, respaldada por estándares de calidad exhaustivas que sientan las bases para un rendimiento predecible.

La ciencia detrás del éxito

Para el Dr. Rosero, su investigación más reciente representa un descubrimiento fundamental. “Como científico, lo que más me entusiasma es lo que aún desconocemos: comprender la biología del cerdo y el papel que desempeña la pasta de soya. Entender eso y asignarle un valor es lo que realmente me motiva”.

En lugar de depender de cálculos teóricos, el Dr. Rosero promueve la realización de ensayos prácticos. “Me gustaría hacer comparaciones lado a lado para ver cómo algo diferente impacta económicamente las operaciones. Tal vez ahorrar entre 4 y 5 dólares por cerdo en costos de alimento sería significativo. ¿Y si, además, se logra una o dos libras más en el peso final?”.

Su recomendación es directa: “Invito a los productores a probar pasta de soya derivada de la soya estadounidense y compararla con su programa actual”.

Pasar a la acción

La investigación es concluyente: la pasta de soya ofrece un valor que va mucho más allá de su función tradicional como fuente de proteína. La pasta de soya derivada de la soya estadounidense brinda la calidad, consistencia y beneficios funcionales necesarios para maximizar el desempeño animal y los retornos económicos de los productores porcinos internacionales que buscan liberar un potencial de rentabilidad aún no aprovechado.

Como enfatiza el Dr. Rosero, la prueba está en el desempeño. Cuando los productores dan a la pasta de soya derivada de la soya estadounidense la oportunidad de demostrar su valor mediante pruebas en granja, los resultados hablan por sí mismos.

Obtenga más información sobre el Dr. Rosero y su investigación en: https://youtu.be/sRMNM4NExoQ

Este artículo fue financiado en parte por el Fondo Parafiscal de la Soya (Soy Checkoff).

¹ https://soyeffect.ussoy.org/ ² https://soyeffect.ussoy.org/ ³ https://soyeffect.ussoy.org/

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