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¿Qué grado de amenaza representa la encefalitis japonesa para la industria porcina estadounidense?
02 June 2022El virus de la encefalitis japonesa es endémico en la región de Asia-Pacífico del mundo y sigue expandiéndose, como lo demuestra el reciente brote en Australia, que se extendió rápidamente a más de 50 granjas de cerdos. ¿Qué grado de amenaza representa realmente la encefalitis japonesa para la producción porcina estadounidense?
Por: Chris Wright
[Nota del editor: Los siguientes son extractos de un seminario web presentado por el Centro de información sobre salud porcina en colaboración con la Asociación estadounidense de veterinarios especialistas en cerdos, como parte de su misión de abordar las enfermedades emergentes.]
La Dra. Leela Noronha, veterinaria e investigadora del Servicio de Investigación Agrícola del USDA, con sede en Kansas, dijo que el virus de la encefalitis japonesa (JEV, por sus siglas en inglés) es endémico en la región de Asia-Pacífico y no se tiene constancia de que circule en las Américas. Sin embargo, este virus tiene antecedentes de propagación en nuevas zonas, por lo que existe la preocupación de que EE. UU. sea vulnerable a una incursión del JEV, añadió.
Como ocurre con la mayoría de las enfermedades animales extranjeras, existe la posibilidad de que se produzcan impactos sustanciales tras la introducción en una nueva zona. Las poblaciones de animales inmunológicamente desprotegidos podrían experimentar altas tasas de enfermedad y muerte, dijo.
“Cuando los virus se introducen en nuevos entornos y pasan por nuevos huéspedes y nuevos vectores, cambian y se adaptan. Esto puede hacer que el comportamiento del virus sea imprevisible y dar lugar a situaciones como nuevos ciclos de transmisión y nuevos resultados de la enfermedad”, dijo la Dra. Noronha.
Sin embargo, JEV no es particularmente resistente y puede ser eliminado por desinfectantes y condiciones ácidas, así como por la radiación UV y gamma; aunque puede durar algún tiempo en temperaturas más frías, comentó.
Los cerdos y la transmisión de JEV
La principal vía de transmisión de JEV a los huéspedes vertebrados es la picadura de mosquitos infectados del género Culex. Las aves zancudas, como las garzas y las garcetas, son portadoras del JEV, dijo la Dra. Noronha. Los estudios de desafío experimental han demostrado que varias especies de aves salvajes y domésticas de Norteamérica son capaces de replicar y eliminar el virus, añadió.
Los humanos, los caballos y otros animales son huéspedes incidentales y no desarrollan una viremia lo suficientemente alta como para ser epidemiológicamente importante en la transmisión del JEV, señaló.
Los cerdos, sin embargo, son los principales huéspedes de amplificación del JEV, añadió la Dra. Noronha. Existen ciclos independientes mosquito-ave y mosquito-cerdo, dijo.
Existen algunas pruebas experimentales de la transmisión de cerdo a cerdo por vía oral nasal y, aunque todavía no se conoce la importancia epidemiológica de esto, es un tema de interés entre los investigadores, ella explicó.
“Se ha determinado que el JEV puede replicarse a altos niveles en las amígdalas de los cerdos y que el virus puede detectarse incluso varias semanas después de la infección. Eso plantea dudas sobre el potencial de persistencia del virus en las amígdalas de los cerdos”, señaló.
En EE. UU., los cerdos salvajes son especialmente preocupantes, ya que tienen poblaciones crecientes en grandes partes del país, están expuestos a los mosquitos y viajan mucho, ella dijo.
Actualmente, no existe un sistema de vigilancia activa del JEV en Estados Unidos, subrayó. Sin embargo, el USDA/APHIS ha desarrollado un proyecto de estrategia contra la enfermedad para responder a un brote de JEV.
Control de la encefalitis japonesa
“Actualmente no hay vacunas autorizadas para uso veterinario en los Estados Unidos. En Asia, hay vacunas inactivadas disponibles para su uso en caballos y cerdos. También hay vacunas vivas atenuadas disponibles para su uso en cerdos”, dijo.
En ausencia de vacunas, las principales contramedidas disponibles, además de las medidas estándar de bioseguridad, consisten en centrarse en el control de los vectores. El objetivo es reducir las poblaciones de mosquitos adultos y larvas, concluyó la Dra. Noronha.
Es poco probable que JEV llegue a EE. UU.
La Dra. Natalia Cernicchiaro, veterinaria y doctora, es profesora asociada de epidemiología y directora asociada de investigación en el Centro de Investigación de Resultados y Epidemiología del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Kansas.
La Dra. Cernicchiaro habló de los resultados de un estudio realizado en 2018 y publicado en 2019 que fue financiado por el USDA y el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Kansas.
El objetivo de ese estudio era determinar la probabilidad de que el JEV llegara a los Estados Unidos, dijo. Se formó un equipo multidisciplinario y multiinstitucional para abordar la cuestión.
El JEV se está expandiendo por todo el mundo. EE. UU. tiene unas condiciones climáticas y medioambientales similares a las de los países endémicos, lo que lo convierte en una región adecuada para la introducción del JEV. Los investigadores querían cuantificar el riesgo de una incursión en EE. UU., ella dijo.
Los aviones presentan el mayor riesgo
Tras estudiar los riesgos potenciales, los investigadores determinaron que los aviones procedentes de países infectados representan el mayor riesgo de introducción de mosquitos adultos en EE. UU., confirmó.
Los animales importados legalmente, incluidas las aves, se consideraron una vía insignificante. No hay importación legal de cerdos procedentes de países con JEV a EE. UU. Sin embargo, hay muy pocos datos sobre la importación ilegal de cerdos o aves, por lo tanto, evaluar concretamente ese escenario de riesgo fue muy difícil para los investigadores, dijo la Dra. Cernicchiaro.
Sorprendentemente, las aves migratorias no se consideran una amenaza en cuanto al JEV. “No existe una ruta migratoria directa desde Asia hasta los Estados Unidos (continentales). La región donde las rutas migratorias se solapan es en Alaska”, dijo. Las rutas migratorias desde Asia se dirigen hacia el norte, hacia Alaska, donde se solapan con las rutas migratorias que se dirigen hacia el sur, hacia los EE. UU. continentales. Hay una probabilidad muy baja de que se produzca un encuentro entre vectores y huéspedes competentes, añadió.
Después de determinar los riesgos de introducción (más altos en los aviones), los investigadores determinaron la probabilidad de establecimiento y transmisión, dijo la Dra. Cernicchiaro.
“La probabilidad de establecimiento del JEV se define como la capacidad del virus de mantenerse y propagarse en EE. UU. una vez introducido. Descubrimos que la probabilidad de establecimiento se consideraba insignificante y eso se debió principalmente a la escasa disponibilidad de huéspedes amplificadores, concretamente cerdos domésticos, en torno a los aeropuertos y puertos marítimos”, señaló.
El JEV ha llegado, pero no puede establecerse
La conclusión, afirmó la doctora, es que es muy probable que el JEV se introduzca periódicamente en EE. UU. a través de los aviones. Sin embargo, en las condiciones actuales, el JEV no puede establecerse en EE. UU., añadió.
“Basándonos en nuestros modelos actuales, podemos ver que la prevención y el control deben dirigirse a la vía de los aviones, incluyendo la desinfección de los mismos”, para los aviones que llegan de zonas infectadas por el JEV, señaló.
Las principales zonas consideradas de riesgo son las costas este y oeste de los EE. UU., por lo tanto, debería ponerse en marcha un programa de vigilancia activa del JEV en esas regiones, concluyó la Dra. Cernicchiaro.
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