El rendimiento reproductivo de cerdas alojadas en corrales y jaulas de gestación

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El rendimiento reproductivo de cerdas alojadas en corrales y jaulas de gestación – Parte 1

27 November 2015

Muchos profesionales de área técnica sostienen que el alojamiento de cerdas en lugares colectivos aumenta los riesgos de abortos que dan lugar a repeticiones, conllevando pérdidas económicas considerables para la empresa porcina.

Reinaldo Cubillos, cerdas, corrales de gestación

Cerdas alojadas en jaulas durante la gestación

Artículo de Reinaldo Cubillos G., Veterinario. Máster en Sanidad y Producción Porcina. Coach profesional, Director Consultora SwineAdvisor, Chile.

Desde que se publicó el REAL DECRETO 1135/2002 de bienestar porcino en la comunidad europea, ha tenido como objetivo “establecer las normas mínimas para la protección de los cerdos confinados para la cría y el engorde”, este decreto, no es el inicio de la legislación para el bienestar de los cerdos, pues a partir de año 1991, el consejo europeo adoptó una directiva para la protección de los cerdos, llamada Directiva 91/630/CEE.

Dentro del Real Decreto, el Comité Permanente de la Comunidad Europea ha establecido una serie de puntos que atañen al bienestar de los cerdos, entre ellos, el tipo de alojamiento de las cerdas reproductoras desde las 4 semanas de gestación hasta su entrada a parto.

Esta norma decreta que a partir del 2 de junio del 2005, todas las granjas de nueva construcción, y a partir del 1 de enero de 2013 todas las granjas de porcino, deben tener adaptadas sus instalaciones a dicha normativa comunitaria, que declara que las cerdas a partir de las 4 semanas de gestación deben ser alojadas en corrales colectivos.

Esta nueva legislación no solo se está aplicando en Europa, pues en los Estados Unidos, algunos estados ya están elaborando y decretando normas que protegen el bienestar de los cerdos, y de seguro muy pronto llegará de forma masiva a los principales estados productores de cerdo.

De una forma más detallada, la nueva normativa que implica el alojamiento de las cerdas gestantes, se basa en los siguientes puntos;

- Tiempo máximo de permanencia en jaula hasta 4 semanas de gestación.

- Los grupos deben de ser lo más estables posibles.

- Área de superficie mínima para primerizas de 1.64 m2 con 0.95 m2 de área de suelo sólido para tumbarse, y para las cerdas adultas disponer de 2.25 m2 con 1.3 m2 de área sólida.

- En los grupos de menos de 6 animales dicha superficie se debe incrementar un 10%, y en los de más de 40 animales se debe reducir un 10%.

Adicionalmente, Palomo (2010) considera que a efectos prácticos se deben cumplir una serie de requisitos, que son muy importantes a la hora de alojar a las cerdas, estos se enumeran a continuación.

1. Las cerdas podrán tumbarse de lado y moverse libremente sin ser molestadas por el resto.

2. Las cerdas tendrán un mínimo de distancia de huida de 2 metros para evitar agresiones.

3. Mantenimiento de condiciones climáticas adecuadas.

4. Espacios que definan correctamente la superficie de alimentación, suciedad y descanso.

5. Suelos antideslizantes con superficie sólida de descanso, suficientemente amplia como para que todos los animales del grupo puedan descansar al mismo tiempo.

6. Evitar intersecciones en los flujos de movimiento de los animales dentro de los lotes.

7. Disponibilidad de agua y pienso de forma continuada de fácil acceso.

8. Instalaciones adecuadas para manejar a los animales.

9. Instalaciones ausentes de esquinas que dañen a los animales.

10. Instalaciones que permitan que cada lote sea estanco y cerrado.

A raíz de esta nueva normativa, se han abierto una gran cantidad de foros de discusión, en la cual muchos profesionales de área técnica sostienen que el alojamiento de cerdas en lugares colectivos aumenta los riesgos de abortos que dan lugar a repeticiones, conllevando pérdidas económicas considerables para la empresa porcina. Es por esto, que el objetivo del presente artículo es reunir las principales conclusiones de diferentes autores en todo el mundo.

Cerdas alojadas en corrales de gestación

Factores que afectan el éxito en sistemas de alojamiento de gestación grupales

Estrés

Las tasas de fertilidad en granjas comerciales varían entre el 85 y 92%, esta depende de la tasa de ovulación, el nivel de fertilización y la tasa de supervivencia embrionaria (Spoolder et al., 2009), sin embargo hoy se considera que una granja en buen estado reproductivo debe tener más de un 90% de fertilidad.

Cuando una cerda posterior a las dos semanas de gestación, posee 4 embriones, esta retorna al estro a las 3 semanas post-IA (repetición regular), sin embargo cuando la cerda posee una repetición entre los días 25 y 32, se asigna como repetición irregular y es considerada por muerte embrionaria entre los 15 y 20 días post-IA (Spoolder et al., 2009).

Cualquier efecto estresante entre las 2-4 semanas de gestación, puede generar pérdidas embrionarias que afectan considerablemente la eficiencia reproductiva de una empresa porcina (Spoolder et al., 2009).

Condición corporal/consumo de alimento

A lo largo de toda la gestación, las cerdas poseen un balance energético positivo, que es demandado principalmente por el crecimiento de los fetos (Spoolder et al., 2009). Este balance energético es altamente dependiente de la condición corporal de la cerda. Así como se describió anteriormente, una deficiencia nutricional en la preñez temprana, puede afectar negativamente el rendimiento reproductivo de la cerda. Un estudio de Suecia reporta que 2 días de privación de alimento inmediatamente después de la IA, afecta drásticamente las dinámicas de secreción de hormonas (Mwanza et al., 2000).

Efectos estacionales

Las gestaciones en grupo es un importante factor de riesgo en casos de infertilidad estacional y es muy probable que este sistema de alojamiento aumente la incidencia de infertilidad en el futuro (Peltoniemi y Virolainen, 2005). En Holanda se ha reportado un importante descenso de la fertilidad en meses de otoño, debido a un incremento de los retornos irregulares entre los 25 y 30 días de gestación (Love et al., 1993).

Al parecer este efecto se produce por un aumento de la melatonina en días de alta oscuridad, esta sustancia produce una supresión de la secreción de LH, hormona fundamental para la producción de progesterona. La falta de progesterona en entre los 15 y 20 días de gestación es una causa de mortalidad embrionaria (Love et al., 1993).

Manejo

Uno de los factores que puede afectar la monitorización del comportamiento reproductivo de cerdas alojadas en grupo, es un mal momento o una mala técnica de detección de celo, esto puede afectar la toma de decisiones y aumentar las pérdidas económicas de una empresa porcina (Spoolder et al., 2009).

Otro factor fundamental que interviene en un buen resultado reproductivo, es el tipo de manejo psicológico que poseen los operarios con las cerdas, Coleman et al., (2000), presentaron un trabajo donde un entrenamiento intenso y pasivo con los mismos operarios, posee efectos positivos en el bienestar de las cerdas.

Aspectos de alojamiento

Tamaño y composición del grupo

No está claro el tamaño máximo del corral en donde las cerdas pelean más o menos. Tuner et al., (2001) demostró que cerdas alojadas en grupo grandes eran menos agresivas que en los grupos pequeños. Otro estudio que comparó 2 grupos, el primero consistía en 100 cerdas de primer y segundo parto, mientras que el segundo también era de 100 cerdas, pero con más de 2 partos, este concluyó que las cerdas mayores a 2 partos poseían menor agresividad (Hodgkiss et al., 1998). Al parecer, no sólo el tamaño del grupo influye en el bienestar de las cerdas, sino también la composición etaria que posee una colectividad.

Tipo de alimentación

Existen dos tipos de sistemas de alimentación; sistema secuencial y simultaneo de alimentación (Spoolder et al., 2009). El sistema simultáneo se caracteriza por funcionar una o dos veces al día para brindar alimento a las cerdas. Para este sistema es fundamental un buen nivel de protección para cada animal mientras se encuentre comiendo.

El sistema secuencial de alimentación, son los sistemas electrónicos que utilizan un registro individual de cada cerda mediante un microchip en la oreja.

Tipo de suelo

Se ha reportado que aquellas cerdas que son alojadas en camas de paja, poseen menores lesiones de patas y mayor longevidad (Barnett et al., 2001).

Referencias

_{1. Barnett, J.L., Hemsworth, P.H., Cronin, G.M., Jongman, E.C., Hutson, G.D., 2001. A review of the welfare issues for sows and piglets in relation to housing. Australian Journal of Agricultural Research 52, 1–28.}
_{2. Coleman, G.J., Hemsworth, P.H., Hay, M., Cox, M., 2000. Modifying stockperson attitudes and behaviour towards pigs at a large commercial farm. Applied Animal Behaviour Science 66, 11–20.}
_{3. Love, R.J., Evans, G., Klupiec, C., 1993. Seasonal effects on fertility in gilts and sows. Journal of Reproduction and Fertility Supplement 48, 191–206.}
_{4. Mwanza, A.M., Englund, P., Knidahl, H., Lundeheim, N., Einarsson, S., 2000. Effects of post-ovulatory food deprivation on the hormonal profiles, activity of the oviduct and ova transport in sows. Animal Reproduction Science 59, 185–199.}
_{5. Palomo A. 2008. Bienestar animal porcino: gestación en grupos. Tribuna de prensa.}
_{6. Peltoniemi, O.A.T., Virolainen, J.V., 2005. Seasonality of reproduction in female pigs. pp. 205-218. In: Ashworth, C.J., Kraeling, R.R. (Eds.), Control of Pig Reproduction VII. Nottingham University Press, England.}
_{7. Spoolder, H., Geudeke, C., Van der Peet-Schwering, N., Soede, N. 2009. Group housing of sows in early pregnancy: A review of success and risk factors. Livestock science. 125. pp. 1-14.}
_{8. Turner, S.P., Horgan, G.W., Edwards, S.A., 2001. Effect of social group size on aggressive behaviour between unacquainted domestic pigs. Applied Animal Behaviour Science 74 (3), 203–215.}

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